Universidad Santa María la Antigua
Trabajo Final de Ética y Moral
“La Conciencia Moral y Los Valores de la Ética”
“Cuando el individuo es consciente es capaz
de entender lo más difícil”.
La conciencia ha sido entendida como el
núcleo más íntimo del hombre; no es una facultad, sino que es el hombre mismo.
Es el yo que detecta el bien y el mal.
La conciencia moral es el conjunto de
esquemas y normas que hemos adquirido a través de nuestra educación, familia y
medio social y que mantenemos en el momento de emitir un juicio moral.
La conciencia moral la podemos utilizar para
la comprensión, valoración y orientación de nuestros actos y los de los demás.
A. Distintos tipos de conciencia y su
actuar en el ser humano:
1. Conciencia
habitual y conciencia actual.
1.1.
Se conoce la conciencia habitual como la
capacidad que tiene el hombre de emitir juicios morales concretos así como la
facultad de percibir los valores éticos y de juzgar moralmente.
1.2.
La conciencia actual, es el juicio práctico
que determina en una situación concreta que hay que hacer porque es bueno o que
es necesario evitar porque es malo.
2. Conciencia antecedente y consecuente.
Ambas
guardan relación con el ACTO.
2.1.
La conciencia antecedente juzga el acto que
se va a realizar. Su dictamen consiste en mandar o prohibir o permitir o
aconsejar.
2.2.
La conciencia consecuente juzga el acto ya
realizado, aprobándolo o reprobándolo.
3. Conciencia
verdadera y errónea.
3.1.
La conciencia verdadera es la que aprecia el
bien y el mal, en conformidad con la ley moral.
3.2.
La conciencia errónea o falsa es la contraria
del orden moral. Puede ser invencible o venciblemente errónea.
La
conciencia invenciblemente errónea, es la que llega al juicio equivocado por ignorancia inculpable.
La
conciencia venciblemente errónea es la que sigue de una ignorancia o error
culpable.
4. Conciencia
cierta, probable y dudosa.
Se da esta división en razón de la
fuerza con que el sujeto asiente al juicio de conciencia.
4.1.
Conciencia cierta ocurre cuando el juicio se
da sin temor a errar.
4.2.
La conciencia probable y dudosa no posee
seguridad en su juicio, sino que van acompañadas con el temor de errar.
B. Los valores en la Ética.
Los
principios son aquellos valores que recibimos en las primeras infancias
inculcadas por nuestros padres, maestros, religiosos y por la sociedad, estos
valores forman parte del criterio y la conciencia individual.
El
valor es una cualidad que poseen las cosas, situaciones o ideas, por la cual
son importantes para el sentido de nuestra vida y nuestra madurez.
Los
valores son convicciones profundas de los seres humanos que determinan su
manera de ser y orientan su conducta. En conclusión, los valores más
importantes de las personas forman parte de su propia identidad pues los
valores se aprenden tal como lo mencionan con anterioridad desde la infancia.
Debemos
reconocer y valorar la especificidad der ser humano como ser capaz para darse a
sí mismo principios racionales que orientan su vida, individual y
colectivamente.
Dentro
de estos principios racionales destaca la ética, una racionalidad
inter-subjetiva que funda las bases para la responsabilidad por las acciones
comunes de los hombres.
La
racionalidad ética supone el reconocimiento del hombre interlocutores como
personas y la institucionalización de acciones responsables, no individuales,
ni estratégicas, sino acciones que reconocen las consecuencias de las
decisiones, la atención a intereses generalizables y el compromiso con los
afectados.
Es
evidente de que el ser humano, es capaz de darse a sí mismo, principios
racionales que orienten su vida, individual y colectivamente.
La
ética es la ciencia que se encarga del estudio de las normas morales de cada
individuo; normas que son muy necesarias para lograr equilibrio y armonía en la
convivencia entre todos y cada uno ante una sociedad de individuos que se rige
por su propia moral.
La ética se ocupa de lo que es bueno o malo y de lo que es justo o injusto. La ética es un saber práctico, de nada sirve saber mucho de ella sino la ponemos práctica.
La ética se ocupa de lo que es bueno o malo y de lo que es justo o injusto. La ética es un saber práctico, de nada sirve saber mucho de ella sino la ponemos práctica.
Dentro
de los valores éticos podemos citar:
La
honestidad, tolerancia, justicia, pertenencia, solidaridad, lealtad,
sinceridad, humildad, responsabilidad y el respeto.
Los
seres humanos somos por naturaleza seres sociales; sin embargo, en esta
condición es en donde más dificultades encontramos. Una de estas dificultades
son los conflictos, la diversidad de culturas, la intolerancia étnica,
política, religiosa, cultural, que nos evidencian esta realidad. No sólo en la
sociedad hay dificultades, también en el ámbito de nuestra institución
educativa y en nuestra familia. No siempre en el ámbito de nuestra institución
educativa y en nuestra familia. No siempre el ambiente en el que vivimos es
agradable. Hay malos entendidos, inconvenientes y a veces situaciones muy
delicadas que generan dolor y sufrimiento. Al contrario cuando las relaciones interpersonales
e interpersonales son agradables se va construyendo el progreso, la comprensión
y en síntesis la felicidad.
Por
eso, no está de de más hablar de la importancia de comprender que a cada
individuo le corresponde ser protagonista importante del mundo actual y de esto
se requiere una sensibilidad de conciencia y de apego a la verdad y a los
valores éticos.
A
cada ser humano nos corresponde ser protagonistas importantes del mundo actual
y de esto se requiere una sensibilización hacia los valores éticos, los cuales
orientan nuestro adecuado desenvolvimiento en el mundo actual, en el que es
necesario que prevalezca, las buenas relaciones intra e interpersonales. El ser
humano no vive de forma aislada, sino que se relaciona con los demás. Es propio
de la ética hablar de la vida humana, si gracias a ella las personas se conocen
mejor a sí mismas. La ética trata acerca del mundo presente en lo que se
desarrolla esa vida.
Actuar
éticamente implica, actuar acorde con las normas y reglas de comportamiento
impuestas por la sociedad que nos rodea, por eso la ética vive en cada ser
humano sea cual sea su trabajo y su entorno. La ética, por ende, nace de un
trabajo al servicio de los demás. Ésta se debe vivir en cada una de las
situaciones afrontadas en nuestra vida (social, personal, familiar, etc.).
II.
El
Juicio Moral y el Juicio Ético
Entendemos por juicio la facultad que permite
diferenciar entre el bien y el mal. L moral a su vez, está asociada a las
costumbres, valores, creencias y normas
de una persona o de un grupo social. La moral funciona como una guía para
actuar; ya que distingue entre lo correcto y lo incorrecto.
Se conoce como juicio moral, al acto mental
que establece si un tipo de conducta o situación tiene contenido ético o, por
el contrario, carece de estos principios.
El juicio moral se realiza a partir del
sentido moral de cada persona y responde a una serie de normas y reglas que se
adquieren a lo largo de la vida.
La familia, la escuela, la iglesia, los
medios de comunicación, son algunas de las instituciones sociales que influyen
en la adopción de los preceptos que determinan los juicios morales. Esto quiere
decir que el entorno juega un papel preponderante en el pensamiento del sujeto
sobre que está bien y que está mal.
En consecuencia, podríamos definir que el
juicio moral se va forjando a base de las experiencias vividas de cada persona
a través del tiempo, que van marcando una pauta para decidir lo correcto dentro
de la sociedad en que se desarrolla.
El juicio moral interviene así mismo en las
decisiones que tomamos al relacionarnos tanto con las demás personas como con
el ambiente que nos rodea, lo que nos puede llevar al alcance de nuestra propia
superación.
Dentro de nuestra naturaleza las personas
estamos en el desarrollo continuo de los valores morales con el fin de alcanzar
nuestra propia superación; inconscientemente practicamos en nuestra diaria
estas normas que hemos aprendido al paso de los años temiendo de la misma
manera un cierto fracaso ante los ojos de la sociedad.
Podemos decir que los principios de la moral
se basan en los valores, para determinar la diferencia de los bueno y lo malo,
con la finalidad de explotar el aspecto ético a su máxima potencia.
En conclusión, el juicio moral lo podemos
definir como el acto mental que afirma o niega el valor moral frente a una
situación o comportamiento. Por medio del juicio moral se pretende la búsqueda
de la verdad.
El juicio moral se pronuncia sobre la
presencia o ausencia de un valor ético, en una situación o comportamiento
concreto.
El desarrollo del juicio moral supone un
apoyo educativo explícito, en mi opinión personal de acuerdo a todo el entorno al
que hayamos sido expuestos desde nuestro nacimiento hará una base en nuestro
juicio moral nosotros decidimos las actitudes a tomar de acuerdo a lo que
nosotros pensamos lo que es bueno y lo que es malo, a hacer un análisis
detallado de nuestro entorno y ciertas circunstancias y eso nos conlleva a
adoptar tres tipos de actitudes: Rechazo, indiferencia y aceptación.
Etimológicamente, ética y moral, se
identifican y se definen como la ciencia de las costumbres.
Con el tiempo, ambos vocablos han
evolucionado hacia significaciones distintas, si bien, complementarias del
actuar humano.
El término ética se reserva para enjuiciar la
conducta humana desde el punto de vista racional, tal como se estudia en la
filosofía o sea significado el actuar humano conforme a las exigencias éticas
marcadas por las distintas religiones.
El
Juicio Ético
La ética es una rama de la filosofía que
abarca el estudio de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen
vivir.
Ética se refiere, por un lado, a nuestra
capacidad para analizar la moral; la conciencia ética es la conciencia de la
conciencia moral; o más simplemente, la autoconciencia. La autoconciencia o
conciencia ética nos dice cómo actuar; pero mejora la conciencia moral
haciéndola más clara en sus contenidos, mejorando sus proceso y haciéndola más
coherente.
Los problemas éticos se caracterizan por su
generalidad. Si al individuo concreto se le plantea en la vida real una
situación dada, el problema de cómo actúa de manera que su acción pueda ser
buena, o sea, valiosa moralmente, tendrá que resolverlo por sí mismo con la
ayuda de una norma que él conoce y acepta íntimamente. Es inútil que ocurra a
la ética con la esperanza de encontrar en ella, “el quehacer en cada situación
concreta”. La ética podrá decirle, en general, lo que es una conducta sujeta a
normas o en qué consiste aquello que es
lo bueno, que persigue la conducta moral, dentro de la cual entra la de un
individuo, la de todos.
Por su parte, el juicio ético está enfocado
en la definición de los conceptos de correcto e incorrecto de acuerdo a los
ideales y valores morales de quien juzga la acción, tomando en cuenta que
dichos valores están basados en reglamentos impuestos por la sociedad que lo
rodea en ese momento.
Cuando se pone en acción un juicio ético se
emplean varios factores mediantes los cuales se puede llegar a un dictamen; en
otras palabras no es más que una opción que se expresa desacuerdo a los
reglamentos dictados por la sociedad sobre lo que es.
Juicio ético es analizar las acciones
probables en las circunstancias y la evaluación de que la acción es más ética.
Una persona que hace un juicio ético y que
hace uso de la razón para determinar cuál es la mejor decisión o solución a un
problema.
Él o ella piensan acerca de la mejor acción a
tomar y por qué es la mejor acción en esta situación.
Juicio ético es una parte decisiva en el
proceso de toma de decisiones.
Para resolver un problema de manera efectiva
o de tomar una decisión sana y buena, la persona debe tener algunas habilidades
cognitivas fundamentales que hacen que sea posible completar el proceso d toma
de decisiones de manera sistemática y en profundidad.
Estas habilidades cognitivas fundamentales
comprenden el pensamiento en el problema ético y la comprensión de que códigos
se puede aplicar en las circunstancias
mediante la implementación de razonamiento para decidir cuál es la mejor
decisión que refleje las circunstancias, asegurando que la mejor decisión ha
sido tomada con una planificación adecuada para la aplicación de decisión.
El juicio ético está enfocado en la
definición de los conceptos de correcto e incorrecto de acuerdo a los ideales y
valores morales de quien juzga la acción, tomando en cuenta que dichos valores
están basados en reglamentos impuestos por la sociedad que lo rodea.
Cuando se pone en acción un juicio ético se
emplean, varios factores mediante los cuales se pude llegar a un dictamen; en
otras palabras no es más que una opinión que se expresa de acuerdo a los
reglamentos dictados por la sociedad.
Los seres humanos somos
capaces de realizar todo lo que nos propongamos nuestra ética o moral debe ser
la correcta para así ser mejores y no juzgar sin antes saber.
Las causas de la acción
moral puede deberse a la motivación que es lo que nos hace realizar con valor
lo que hemos propuesto y llegar a ese fin que podrían ser los motivos de la
vida.
Nuestro rumbo implica un
objetivo el cual nosotros siempre hemos intentado llegar y para ello debemos
poner en orden nuestros pensamientos que va primero y el después.
En el actuar debemos de
reflexionar que con lo que yo hago a quienes afecto o beneficio intentando
siempre dejar todo con beneficios o no algo malo y todo esto siempre es
producto de mi decisión.